lunes, 5 de octubre de 2009

Trabajo Número 1

Sigue las instrucciones, y del texto anterior:

a) realiza un resumen en tu cuaderno.

b) realiza un mapa de conceptos sobre uno de los temas tratados y luego pásalo a cartulina o a papel kraft, según te quede mas cómodo.

c) elabora un vocabulario de 14 palabras "raras" aparecidas en el texto en el cuaderno y pon su significado según el diccionario.

d) escribe un pequeño ensayo sobre: "El futuro de las religiones". Debe constar de una pagina completa.

Primera Lectura Obligatoria Cap. IV Recapitulacion

IV. RECAPITULACIÓN


Antes de abordar el tema de la unidad y pluralidad de las religiones, creemos oportuno ofrecer un breve resumen acerca de la esencia de la actitud religiosa o religión. En primer lugar recordamos que la religión es un hecho exclusivo del hombre que procede del psiquismo superior (inteligencia y voluntad) y que, como todo hecho humano, reviste una complejidad innegable y tiene lugar en la historia.

Pero, además de ser propio y exclusivo del hombre, posee unas connotaciones específicas por las que se distingue de cualquier otro hecho humano. Es la manera de asumir la existencia en perspectiva de trascendencia reconociendo y aceptando una realidad suprema (misterio) de la que el hombre sabe que depende absolutamente y en la que encuentra la solución a sus problemas más radicales.

En segundo lugar, el hecho religioso comporta una estructura integrada por estos elementos: el misterio (realidad por excelencia), el hombre en su circunstancia histórica y las hierofanías (mediaciones del misterio). El misterio y sus mediaciones determinan la actitud del hombre que se convierte en respuesta al requerimiento de un valor supremo que lo afecta en su intimidad y le marca el camino de la liberación integral. Para G. van der Leeuw, la religión apunta siempre a la salvación y no a la vida tal como está dada. Toda religión es religión de redención que pone al alcance del hombre esa vida otra que se le muestra.

Este recuento esquemático nos pone en el umbral de un nuevo problema: la unidad y pluralidad de las religiones. Aunque es un tema que compete a los historiadores, lo abordamos aquí porque la dimensión histórica de la religión es elemento esencial de su contenido. Además, la historia nos muestra formas diversas de religiosidad.

V. RELIGIÓN Y RELIGIONES


Para no extendernos en este problema, nos limitaremos a exponer los esquemas clasificatorios de la religión y las razones de la pluralidad dentro de la unidad esencial.

1. Esquemas y clases de religión


El hombre ha expresado en el tiempo su vivencia de lo sagrado bajo formas diferentes. A ello se debe la multiplicidad de religiones históricas que los especialistas clasifican en dos grandes esquemas, uno fenomenológico y otro sociológico. El primero hace hincapié en la representación del modo de relacionarse el hombre con el Absoluto desde el mundo en que vive.

Siguiendo este esquema, los autores clasifican las religiones en proféticas y sapienciales, en politeístas y henoteístas, en místicas y personalistas. Decimos una palabra sobre cada una de ellas.

a) Religiones profética y sapiencial

La primera es aquella en la que la verdad última no se adquiere por reflexión humana, sino por medio de la palabra de Dios, que se vale de hombres privilegiados (profetas) para comunicarla y darla a conocer. En la sapiencial, en cambio, predomina el elemento discursivo sobre el revelado, de forma que, refexionando sobre la realidad, el hombre adquiere conocimiento sobre el sentido último de la vida y de la historia. Se abre a Dios y a sus designios sobre la vida humana y el mundo.

b) Religiones politeísta, henoteísta y monoteísta

La politeísta se basa en la representación de la divinidad que ve encarnada en entidades superiores distintas (pluralidad de dioses) correspondientes, por lo general, a fuerzas de la naturaleza deificadas. En ocasiones se debe también a la diversidad de pueblos o grupos humanos que invocan a su propio dios protector frente a los poderes divinos favorecedores de otros grupos. La henoteísta es la que confiere primacía a una de estas divinidades sobre las demás por razones de orden local, nacional y político. En esta religión se profesa un culto exclusivo a la divinidad elegida, pero sin olvidar a las otras. La monoteísta, en cambio, que tiene un concepto depurado de la divinidad, sólo reconoce un Dios único trascendente y personal, autor del mundo, creador y salvador del hombre.

c) Religiones mística y personalista
En la religión mística Dios lo es todo para el hombre, mientras que el individuo desaparece sacrificándose al Absoluto, en cuya unión es absorbido por completo. La personalista, por el contrario, a la vez que reconoce la suprema soberanía de Dios, mantiene intactas la originalidad y posibilidades del sujeto humano que se relaciona personalmente con la divinidad sin perder su individualidad.

El esquema sociológico presenta una nueva clasificación de las religiones, habida cuenta de su estructura social. Son las siguientes:

1.Religiones tribal y universal
La tribal es la de una comunidad natural, tribu o pueblo, en la que el individuo alcanza la salvación por el hecho de su pertenencia natural a un grupo determinado. Por el contrario, la universal rompe los esquemas espacio-temporales y se extiende a ámbitos supranacionales y supraculturales, cifrando su universalidad en la especificidad humana como tal. Se refiere al hombre en cuanto hombre sin restricciones de ninguna clase.

2. Religiones primitiva, arcaica, histórica, moderna y postmoderna
La primitiva tiene su fundamento en el mito como forma de expresión de la realidad percibida por intuición o experiencia íntima. En este tipo de religiones, además del Ser supremo, aparecen otras figuras intermedias de carácter divino que polarizan el interés y los actos de culto.

La arcaica profesa ya un culto verdadero en el que intervienen los sacrificios y los sacerdotes. En algunos casos esta clase de religión confiere carácter divino a la realeza gobernante.

Por religión histórica se entiende aquella que es conocida por métodos históricos más que por procedimientos arqueológicos y etnológicos. Tiene ya un concepto claro del carácter trascendente de la
divinidad.

La religión moderna, que parte de una concepción secularista de la vida, rechaza el dualismo Dios-mundo y niega a las Iglesias el monopolio de lo sagrado confiando su administración a los miembros de la comunidad.

La postmoderna se caracteriza por el retorno a lo sagrado de modo que el culto y la norma prevalecen sobre el compromiso temporal y la encarnación de la fe. Es una vuelta a lo místico donde predominan las prácticas ritualistas, la fe milagrera, las manifestaciones populares y la independencia de la institución.

Este rápido recuento, incompleto ciertamente, de las diferentes formas de religiosidad nos coloca ante el arduo problema de la unidad y pluralidad de la religión. ¿Una sola religión? ¿Muchas religiones igualmente válidas? ¿Es posible el diálogo interreligioso? Ante la imposibilidad de abordar el problema en toda su amplitud, nos limitamos a indicar la razón formal del mismo (sentido filosófico y antropológico) y su posible solución.

 FENOMENOLOGÍA Y FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN POR JUAN DE SAHAGÚN LUCAS HERNÁNDEZ BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS MADRID • 1999, pp 142 a 145.


Con licencia eclesiástica del Arzobispado de Madrid (28-1-99) © Biblioteca de Autores Cristianos. Don Ramón de la Cruz, 57. Madrid 1999

viernes, 2 de octubre de 2009

"El hombre es un animal religioso.


La prueba es que no ha cesado de inventar dioses. Pero, ¿se trata de una invención o del descubrimiento de una verdad que se le ha impuesto a él a lo largo de los siglos y en todas las civilizaciones?

Esta es la cuestión fundamental que a este ramo le gustaría intentar iluminar. Para ayudar a cada uno a concretar su propia respuesta.

Hay que confesar que semejante intención tiene mucho de temeraria y hasta de inconsciente. Si los filósofos y los teólogos hubieran logrado demostrar la existencia de un Dios eterno y universal, eso se sabría. Y todo el mundo creería en Dios.

Por eso nuestra finalidad es más modesta. Una exploración de las grandes religiones muestra ya por lo menos la permanencia del fenómeno religioso, a pesar de los progresos del conocimiento científico y de la modernidad.

Por un lado, esta permanencia no puede menos de plantear interrogantes sobre las aspiraciones y las necesidades imperecederas de todo hombre. Por otro lado, demuestra que toda creencia, tanto hoy como ayer, plantea las mismas cuestiones: las del alma, del espíritu, de la inmortalidad, del más allá.

Conocer las respuestas variadas o convergentes que las diversas religiones dieron y siguen dando a estos interrogantes, te permitirá quizás, lector amigo, amiga, estimular tu reflexión, verificar o precisar tu creencia o tu increencia... Es lo que te deseo.

Me apoyo en una primera constatación: las religiones gozan de buena salud."

Sacado de Samuel, Albert, Para comprender LAS RELIGIONES EN NUESTRO TIEMPO,  EDITORIAL VERBO DIVINO, ESTELLA (Navarra) - España, 1989, p 5.